Capacitador en Desarrollo Humano aplicado a la mejora continua mediante diferentes estrategias, instrucciones y metodologías con música, plástica y juego, para estimular los procesos del aprendizaje, el desarrollo emocional, social y afectivo.

Llevado por su interés en la música y en el arte, pero sobre todo en el ser humano, Eduardo Castañón cursó una Licenciatura en Educación Preescolar. Durante más de 20 años colaboró con un proyecto de formación de la sensibilidad, amor al arte y al conocimiento, en una escuela de Educación Montessori, aprendiendo y aplicando dicha filosofía de profundo respeto a la persona y a sus procesos de aprendizaje.

El maestro afirma que la música debe ser aprovechada en todos los espacios de crecimiento y mejora continua del ser humano, pues ofrece una eficaz opción para el bienestar afectivo, emocional y social que se traduce en el óptimo desarrollo de su nivel de vida. Ha demostrado con sus resultados pedagógicos que la práctica musical, al estimular dichas áreas sensibles, además de las cognitivas y las psicomotoras, enriquece los niveles de atención y concentración, así como la capacidad del pensamiento abstracto, estimulando las habilidades necesarias para las buenas relaciones sociales y el trabajo en equipo. A decir de su experiencia docente, ayuda a mejorar la tolerancia a la frustración y favorece la tenacidad, la constancia y la disciplina, entre muchos otros beneficios.

Impulsado por estas ideas, en compañía de Araceli Pérez Vizuet, realiza talleres de Desarrollo Humano potenciando las herramientas de su experiencia musical.